El
microrrelato es una construcción literaria narrativa distinta de la novela o el cuento.
Es la denominación más usada para un conjunto de obras diversas cuya
principal característica es la brevedad de su contenido. El microrrelato
también es llamado
microcuento,
minificción,
microficción,
cuento brevísimo,
minicuento.
1. AUGUSTO MONTERROSO (Guatemala-México): “El Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio” (42 palabras)
Hubo una vez un Rayo que cayó dos veces en el mismo
sitio; pero encontró que ya la primera había hecho suficiente daño, que
ya no era necesario, y se deprimió mucho.
La Oveja negra y demás fábulas, 1969
2. ALEJANDRO JODOROWSKI (México): “Después de la guerra” (38 palabras)
El último ser humano vivo lanzó la última paletada de
tierra sobre el último muerto. En ese instante mismo supo que era
inmortal, porque la muerte sólo existe en la mirada del otro.
En: Lauro Zavala, Minificción mexicana, p. 198
3. JOSÉ DE LA COLINA (México): “Ardiente” (35 palabras)
¿Quieres soplarme en este ojo? -me dijo ella-. Algo se me metió en él que me molesta.
Le soplé en el ojo y vi su pupila encenderse como una brasa que acechara entre cenizas.
En: Lauro Zavala, La minificción en México, p. 63
4. EUSEBIO RUVALCABA (México): “El melómano” (35 palabras)
Compra discos, lee biografías de músicos, colecciona
programas de mano. Por sus venas circula música. Y muchas veces ama aun
más la música que los propios músicos. Pero llora en vez de tocar.
En: Lauro Zavala, Relatos vertiginosos, p. 138
5. ADOLFO BIOY CASARES (Argentina): “Post-operatorio” (34 palabras)
-Fueran cuales fueran los resultados -declaró el
enfermo, tres días después de la operación- la actual terapéutica me
parece muy inferior a la de los brujos, que sanaban con encantamientos y
con bailes.
Guirnalda con amores, 1959
6. ADOLFO BIOY CASARES (Argentina): “Para un tesoro de sabiduría popular” (33 palabras)
Me dice la tucumana: “Si te pica una araña, mátala en
el acto. Igual distancia recorrerán la araña desde la picadura y el
veneno hacia tu corazón”.
Guirnalda con amores, 1959
7. JAIRO ANÍBAL NIÑO (Colombia): “Cuento de arena” (33 palabras)
Un día la ciudad desapareció. De cara al desierto y con
los pies hundidos en la arena, todos comprendieron que durante treinta
largos años habían estado viviendo en un espejismo.
En: Henry González Martínez, La minificción en Colombia, p. 60
8. JAIRO ANÍBAL NIÑO (Colombia): “Fundición y forja” (33 palabras)
Todo se imaginó Superman, menos que caería derrotado en
aquella playa caliente y que su cuerpo fundido, serviría después para
hacer tres docenas de tornillos de acero, de regular calidad.
En: Henry González Martínez, La minificción en Colombia, p. 62
9. POLI DÉLANO (Chile): “A primera vista” (32 palabras)
Verse y amarse locamente fue una sola cosa. Ella tenía
los colmillos largos y afilados. Él tenía la piel blanda y suave:
estaban hechos el uno para el otro.
Sin morir del todo, 1975
10. MÓNICA LAVÍN (México): “Motivo literario” (32 palabras)
Le escribió tantos versos, cuentos, canciones y hasta
novelas que una noche, al buscar con ardor su cuerpo tibio, no encontró
más que una hoja de papel entre las sábanas.
Retazos, 1996
11. JULIO CORTÁZAR (Argentina): “Amor 77” (31 palabras)
Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se
bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van
volviendo a ser lo que no son.
Un tal Lucas, 1979
12. MARCO DENEVI (Argentina): “Don Quijote cuerdo” (31 palabras)
El único momento en que Sancho Panza no dudó de la
cordura de don Quijote fue cuando lo nombraron (a él, a Sancho)
gobernador de la ínsula Barataria.
Parque de diversiones, 1970
13. ANA MARÍA SHUA (Argentina): “69” (30 palabras)
Despiértese, que es tarde, me grita desde la puerta un
hombre extraño. Despiértese usted, que buena falta le hace, le contesto
yo. Pero el muy obstinado me sigue soñando.
La sueñera, 2ª ed., 1996