Un nuevo cuento

Un cuento de Paula

El baúl de los deseos

La mariquita Traviesilla es muy traviesa y está todo el día haciendo el pino, seguro que tiene la misma edad que vosotros. 

Un día Traviesilla haciendo el pino ¡plas! se tropezó con un baúl brillante con figuras del Rey y la Reina Mosquito hechas de oro y plata, donde ponía "El baúl de los deseos" pero Traviesilla no tenía la llave. Buscó y buscó pero no la encontró, pensó que si lo abría pediría su deseo.

Traviesilla llamó a Toni, el escarabajo, pero Toni no tenía ni idea de ese baúl, pero tuvo una idea.

-Por qué no llamamos a tu abuela

-Si, ella si lo sabrá ¡abuela! gritó Traviesilla

-Qué quieres

-¿Me puedes contar algo sobre este baúl-

-Si, pues claro. Bueno pues este baúl perteneció a la Reina y al Rey Mosquito, si le pedían algo el baúl lo hacía.

-Y ¿por qué lo tienes tú?, dijo Treviesilla

-Porque en su primer viaje me dejaron a cargo de él, porque yo era la mejor amiga de la Reina, pero desde que se fue no la volví a ver.

-Qué pena, pero ¿tú tienes la llave? dijo Toni

-Si la tengo ¿por qué? respondió la abuela

-¿Podemos pedir un deseso?

-Vale

La abuela abrió el baúl y Traviesilla empezó pidiendo un deseo. 

-Deseo ser la mejor gimnasta.

Toni pidió ganar el partido de bichobol y la abuela pidió ver de nuevo a la Reina y al Rey.

Un día en el aeropuerto vino un avión dorado con el Rey y la Reina. Traviesilla fue la mejor gimnasta del mundo y Toni ganó el partido.