Cuentos de clase

Un cuento de Clara

El Sistema Solar

¿Sabéis que sí hay vida en todos los planetas? Yo lo he visto. Una noche, en la que no podía dormir me asomé a la ventana. Al principio creí que era una estrella, pero se acercó rapidísimamente a mí y monté en él, era un cometa y echaba muchos meteoritos. 

Fuímos a la Luna que estaba llena de agujeros, que se llaman cráteres y dentro, muy, muy dentro habían unos seres vivos especiales que se parecen a nosotros, pero sin cabeza y eran transparentes. Tenían corazón, que latía muy rápido y un ojo grande. No tenían nariz pero si hablaban mogollón de idiomas, hasta el nuestro.

-¡Hola! - dije sin asustarme

-¡Hola! - respondió

-¿Quién eres?

-Soy el habitante de la Luna

-Si no hay habitantes en la Luna, que yo lo he estudiado.

-Sí, somos los Moons. Para que no nos veáis, somos transparentes. ¿Por qué has venido a vernos?

-No he sido yo, me ha traído el cometa

-¡Ah! entonces ya lo sé. Tú estás estudiando los planetas en tu cole ¿A qué si?

-Pues sí

-Entonces, montemos en el cometa, que nos lleve a los planetas.

Primero fuímos a Mercurio, el más cercano al Sol. Hacía mucho calor y vimos muchos personajes como de película. Eran como serpientes, pero parecían rayos del Sol. Por eso nadie en la Tierra los veía. Pensaban que eran rayos del Sol.

En Venus vimos otros personajes que volaban, parecían una uve, no tenían ojos pero en el vértice tenían boca.

En Marte habían unos animales pequeños que eran como una hormiga. También reptaban para no ser vistos y eso que no hacen más que investigar este planeta los científicos. Es mi planeta preferido así que me quedé un rato y aunque no llevaba oxígeno, si que se puede respierar en Marte. Es mentira lo que dicen los astronautas, Marte es un buen planeta para vivir y los que viven allí son supergraciosos.

Júpiter me ha sorprendido de lo grande que era porque lo había visto en los libros y es todo mentira, cuando lo pisé con el Moon era muy divertido. Había muchas lunas. Igual que cuando vi Saturno. En Júpiter había unos personajillos, eran como pelotitas y transparentes

En Saturno fue genial traspasar los anillos de esos gases tan chulos que hacían cosquillas. Los alienígenas eran como piedras del río y me gustó mucho hablar con ellos. Pero ya no se veía tanto el Sol.

Urano era pequeñito, bueno mediano. Es que después de estar en Júpiter y en Saturno todos los demás planetas parecen pequeños. Había unos animales parecidos a la gallina blanca pero más pequeñitos.

En Neptuno habían unos alienígenas que eran como una langosta pero en pequeñito.

Pienso que en todos los planetas los "vecinos que tenemos" son muy pequeños porque no quieren ser vistos. ¿Quién sabe? Algún otro día seguro que irán a la Tierra y seremos amigos ¿no? A mí sí que me trataron bien.