La
perrita en cuestión con la que podríamos colaborar es Luna.
LUNA (información de la protectora)
Luna
es un claro ejemplo de lo que nunca debería pasar con un compañero, un amigo
porque los animales domésticos es lo que son, nuestros compañeros y
amigos. Luna es el resultado de una familia destructurada, la familia se
rompe y entonces el perro sobra. Hay que tener muy claro que cuando uno tiene
una mascota es para quererla y cuidarla, tener un animal doméstico es
voluntario y tiene que ser motivo de satisfacción y alegría.
Luna,
es una pequeña perrita de apenas 4 años. Cuando nos llegó su caso nos contaron
que estaba día y noche encadenada en el patio con tan solo un metro
de movilidad y que parecía muy enferma, ya apenas se levantaba.... Pero cuando,
gracias a los agentes del SEPRONA, pudimos tenerla en brazos... nos dimos
cuenta de que el estado de abandono era inimaginable.
¿Cuánto
tiempo llevaba así? ¿Cuánto frío, hambre, soledad y tristeza había soportado?.
Las uñas le daban la vuelta y se le encarnaban en las almohadillas... sus
orejas se caían literalmente a trocitos en nuestras manos y le sangraban...
estaba en los huesos, pero con una barriga sospechosamente inflamada. A la
pobre Luna se le ha diagnosticado Leishmania y tiene inflamado el páncreas
entre otras muchas cosas. Empezamos su tratamiento ya... pues parece que
estamos a tiempo.
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